El pasado 14 de diciembre se celebró en nuestra parroquia la fiesta de san Juan de la Cruz, titular del templo dedicado por decreto canónico en el año 1966. Ya en el año 2001 se le añade el titular de "Buen Pastor" a la parroquia. San Juan de la Cruz es igualmente titular de la hermandad sacramental de Padre Pío que por regla canónica celebra función en dicho día. En esa coincidencia de titular, tanto de la parroquia como de la hermandad sacramental, se invitó a oficiar la Santa Misa al arzobispo de Sevilla Don Jose Ángel Saiz Meneses, que vino acompañado de su secretario Don Manuel Coronado, sacerdote que se unió a la concelebración junto al párroco Santiago González y al presbítero jubilado Antonio Sayago.
A las 7,15 de la tarde se inició la celebración con el rezo del santo rosario meditado en sus misterios luminosos a la vez que se atendían confesiones. A las 7,45 el señor arzobispo fue recibido en la puerta del recinto parroquial por el párroco acompañado de acólitos y el hermano mayor de la sacramental.
La Santa Misa se ofició a las 8 en punto con una buena entrada de fieles en el templo. Además de los representantes del consejo parroquial (caritas, catequesis, pastoral de salud, consejo económico) asistió una nutrida representación de la hermandad de la Divina Pastora así como el delegado de movilidad del ayuntamiento de Sevilla José Lugo. Antes de la bendición final el párroco dedicó unas palabras de agradecimiento al arzobispo por aceptar la invitación.
Al terminar la Santa Misa se ofreció en veneración a los fieles la reliquia de san Juan de la Cruz propiedad de la hermandad sacramental. Tras el canto de la salve tomó la palabra el hermano mayor de la sacramental, Diego Borrego, para dar las gracias por su visita al arzobispo y hacerle entrega de un marco con el entrañable recuerdo de pañuelo de la Santísima Virgen Madre de la Divina Gracia.
Una vez realizadas lasa fotografías de protocolo, el arzobispo acudió a la capilla de la Divina Pastora para ser obsequiado por su hermano mayor, Jose Antonio Tejada, con un cuadro de dicha advocación mariana.
Para terminar la visita la hermandad sacramental obsequió al arzobispo y los asistentes a una copa fraterna en los salones parroquiales.
Por gentileza del fotógrafo Manuel López ofrecemos estas imágenes como entrañable recuerdo de esta jornada histórica para nuestra comunidad parroquial.
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